Como olvidar esas tardes en el Ital Park con mi viejo y mi vieja llendo de una punta a la otra en los telefericos , el pulpo en el cual no queria subir y a los dos minutos de empezar las vueltas me dieron nauseas, ganas de vomitar y empece a pedir que me bajaran jajaja pero igualmente me banque todas las vueltas y cuando baje prometi no volver a subir.
El samba con los flacos que se la daban de cancheros parandose sobre el centro y terminaban tirados en el piso.
Los cumpleaños a los que me invitaban en mi colegio primario, no terminaba mas el lugar, pero todo se fue a la mierda con el fatal accidente en 1990.
Ital Park R.I.P.
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